Conclusiones Tokio

OJETIVO Nº 03: CONCLUSIONES -TOKIO SOSTENIBLE.

ALIAGA FERNANDO, Carlos.
LLORENS HERRERO, Alfredo.







Al atardecer, se difumina el grosor y el peso de
la existencia de las cosas como objetos materiales y empieza
a flotar el espacio urbano cubierto sólo por los fenómenos
provocados por las luces o las imágenes, viniendo a ser
el momento más atractivo en una ciudad como Tokio. Es el
momento en que el cuerpo se embriaga y se disuelve en la
ciudad como fenómeno. El cuerpo, que se resistía a ser
consumido, está a punto de ser tragado, sin darse cuenta,
por la ciudad sin sustancia.
                                                                  Toyo Ito

CONCLUSIONES.

En Tokio y en muchas de las grandes ciudades del mundo, el flujo de energías e informaciones ha sobrepasado cierto umbral crítico, de manera que la estructura fenomenológica* de la ciudad, posiblemente ya ha superado, en complejidad e importancia, a cualquier otra estructura mecánica o espacial (arquitectónica) que podamos crear. Como resultado de ello, los conceptos tradicionales de la arquitectura moderna: su adaptación al lugar, e incluso su adaptación al ser  humano,  se han convertido en cuestiones secundarias casi banales.
Lo importante en las edificaciones, o infraestructuras en Tokio, ya no es su relación con el ser humano, sino su relación con las demás partes de la ciudad. Los edificios, ya no pueden ser analizados como las sedes de las instituciones humanas, sino como los lugares donde se producen los fenómenos: Los edificios, incluso las personas, son los nodos donde se producen  los intercambios de información y energías, las redes e infraestructuras, son ahora  sus arterias.
Douglas R Hofstater, en su libro sobre inteligencia artificial “Godel, Escher y Bach”, nos dice que un ser humano; un mamífero consciente; está constituido por veinticinco trillones de células, por tanto, todo lo que hacemos y todo lo que somos, incluso nuestra conciencia, podría ser descrito en función celular. Gracias a las teorías evolutivas, hemos comprendido que los animales pluricelulares en un principio, nacieron por la unión simbiótica de células individuales, mucho después, vino la especialización de los tejidos, entre ellos, el sistema nervioso que acabó siendo el soporte de la conciencia. Las células individuales, han sufrido grandes alteraciones en beneficio de una estructura de carácter superior, por supuesto a cambio se benefician de su pertenencia a un animal que intenta adaptarse al medio mejor que los demás.
Este fenómeno, de sacrificio individual a cambio de conseguir ventajas por formar parte de una superestructura de carácter superior, es bastante habitual en la naturaleza. Principalmente se ha dado en los insectos sociales. Entre los mamíferos, solamente se ha dado con la complejidad suficiente, en el ser humano. Y entre el ser humano, se manifiesta con especial fuerza en la cultura nipona. Cuando ocurre, es más productivo estudiar la superestructura como si fuese un único organismo, que prestar atención a la actividad de cada una de sus componentes, o células. Se trata de un epifenómeno, en el que la superestructura se manifiesta en un nivel diferente al de sus células pero tiene un carácter incluso más real que los organismos que la forman.
Esta disquisición de carácter biológico, tiene una relación directa con cualquier fenómeno urbano ya sea de oriente o de occidente, pero en el caso de Tokio resulta ser primordial. Efectivamente, la chica nómada descrita por Toyo Ito, ha sacrificado su relación con la naturaleza, sus relaciones familiares, su manera de habitar, es posible que haya sufrido alteraciones psicológicas, incluso puede que con el accidente de Fukushima, sufra alteraciones genéticas, pero a cambio, como dice Toyo Ito, disfruta de esa embriaguez, que la sumerge en una ciudad sin sustancia, es decir disfruta de la ventajas de estar inmersa en una superestructura, que es superior en complejidad a cualquier otra cosa que se le asemeje.
Visto de esta manera, el individuo, es decir  la mente, se encontraría entre tres estructuras, incluso más reales que ella misma, una la estructura celular o -cuerpo biológico- que le da soporte, una red informática –cuerpo virtual- que la expande y otra superestructura -la ciudad- que la alimenta.   
Es fácil entender que estas ideas llevan asociada a la vez, una atracción y fascinación abrumadoras, pero también la imagen inquietante y monstruosa expuesta en la conocida película Matrix:
El ser humano convertido en un mero transmisor de energía e información, cuya misión no es más, que servir de soporte biológico, a una entidad cuya verdadera esencia, se manifiesta en otro nivel de existencia. Un ser humano, condenado a vivir al servicio  de otra entidad de carácter superior y sin posibilidad ni siquiera de tener una existencia real. El cuerpo físico del hombre pasa a ser un fenómeno más, dentro de la ciudad. Se podría decir, que nuestro “avatar informático”, es el único cuerpo capaz de adaptarse a esta nueva situación. Bajo este prisma es perfectamente comprensible que en 2007 se produjeran en la prefectura de Tokio 2.941 suicidios, razón por la que las autoridades han tenido que recurrir a colocar barreras antisuicidios en el metro de Tokio y además han iniciado campañas con el lema  Ayudemos a reducir los suicidios en Tokio”.   
A pesar de esta visión perturbadora, no dejamos de entender el fenómeno como algo fascinante y atrayente. Toyo Ito lo explica así:
En el Tokio de hoy día se puede ver fácilmente la confusión existente debida a la tiranía tecnológica y a la acumulación de diversos sistemas heterogéneos. Pero en mi opinión tiene mucho más sentido que tratemos de buscar el nuevo atractivo que existe escondido en el espacio urbano de nuestros días que quejarnos del desastre del Tokio  actual y entregarnos a la nostalgia de los recuerdos que se tienen del Edo, ciudad-jardín del pasado.
Dentro de este marco teórico, ¿Que significado tiene el concepto de sostenibilidad? ¿Qué significa un Tokio sostenible?
Ningún organismo puede desequilibrar sus balances energéticos o producir residuos que a su vez no sean consumidos y asimilados por otros. La ciudad como cualquier organización compleja que se sustenta en la biología tiene también un carácter biológico como todo ecosistema y por tanto se requiere que mantenga unos equilibrios  energéticos y de consumo. La sostenibilidad exige mantener las superestructuras en unos estados de equilibrio que impidan su colapso a corto o largo plazo. No obstante cada uno de los individuos que sirven de soporte biológico de la superestructura mantiene a su vez un equilibrio entre los sacrificios que la ciudad les requiere y los beneficios que sus conciencias individuales obtienen por pertenecer a ella. Esto significa que la sostenibilidad de una ciudad como Tokio pasaría por atender a las necesidades de la conciencia individual de cada ser humano.
La cultura occidental y el cristianismo siempre han dado un gran valor al individuo entendiéndolo como receptáculo de la divinidad. Un hombre hecho a semejanza de Dios, que  en el renacimiento adquiere un protagonismo total y se erige como centro y medida de todas las cosas. El hombre occidental es más consciente de su individualidad por eso, cuando se le piden sacrificios desmedidos, se asocia y se rebela contra el sistema, generando revoluciones y estallidos sociales. Ciudades como Paris son muy propensas a ello. En cambio los japoneses, cuando esto ocurre, y casi sin molestar se quitan de en medio. 
Bajo este prisma nos ha parecido interesante analizar  las propuestas para la sostenibilidad de Tokio y dividirlas en dos categorías:
-Azules)         Las que intentan aligerar a los individuos de los sacrificios que la superestructura les exige.
Rojas)            Las que intentan satisfacer las necesidades de la mega estructura manteniéndola en un estado de equilibrio estable.

1. ESTRATEGIAS DE LA OFICINA METROPOLITANA DE TOKIO.

La oficina metropolitana de Tokio en su página se pretende los siguientes fines:
1.-Desarrollo urbano teniendo en cuenta las peculiaridades de los barrios y atendiendo a las características locales.
2.-Desarrollos de la infraestructura urbana que soporta la metrópoli de Tokio.
-Ampliación del Aeropuerto de Haneda en la Bahía de Tokio.
-La construcción de tres nuevos nudos de conexión de las autovías.
3.- Tokio resistente a los desastres por incendio sismo y terrorismo.
-Rehabilitación de zonas de la ciudad con casas de maderas próximas y su adaptación frente a sismo.
4.- Desarrollo de un entorno urbano agradable.
5.- Promoción de viviendas.
6.- Aprobación de nuevas normas de construcción y regulaciones metropolitanas.

2. PLAN ESTRATEGICO PARA LA VIVIENDA.

Se pretenden tres líneas de actuación:
-Calidad de la vivienda y calidad de su entorno.
-Mejorar las condiciones del mercado de la vivienda.
-Garantizar la accesibilidad  a la vivienda a los residentes en Tokio.

3. TOKIO Metropolitan Environmental Master Plan 2020

Preservar las bases de subsistencia de la vida.
Medidas que eviten el cambio climático.
Introducir un sistema de transporte sostenible.
Promover el reciclado.
Asegurar la salud y seguridad del medio ambiente.
Reducir la polución atmosférica.
Preservar el suelo, las aguas continentales y marítimas.
Mejora del entorno urbano.
Aumentar las zonas verdes en el espacio urbano.
Crear un entorno urbano más confortable y de mejor calidad
Reutilización de aguas depuradas.
Reducción de la temperatura de la ciudad.
Preservar el entorno natural.
Asegurar la salud y seguridad del medio ambiente.
Crear un entorno urbano más confortable y de mejor calidad.

Esta manera de analizar las propuestas nos parece de gran interés pues permite entender que existe un  equilibrio entre ellas pero también  como algunas de ellas pueden ir en contra de otras según qué políticas se adopten. Por ejemplo -la reducción de la temperatura de la ciudad- podría requerir -la reducción de los desplazamientos-, que a su vez podría requerir, -el sacrificio del individuo de pernoctar en su el lugar de trabajo-, que iría en contra del -desarrollo de un entorno urbano agradable-.   
En definitiva la sostenibilidad de Tokio no solo requiere la solución de los conflictos energéticos y medioambientales, sino se necesita una componente social importante.  Diremos que la sostenibilidad de Tokio además de requerir los factores comunes con otras ciudades tiene un factor diferencial que pasa por aligerar al individuo de los sacrificios que la superestructura le exige. Se requieren sistemas canales de participación ciudadana donde el individuo se sienta dueño de la ciudad y no sometido a ella. Aunque quizás esto acabaría con la verdadera belleza de Tokio.




Aliaga Fernandez, Carlos.
Llorens Herrero , Alfredo.
18 de junio de 2011.

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